miércoles, 17 de agosto de 2016

Centrales Nucleares

Por Sebastian Carvajal

En una publicación anterior hablamos sobre los principios que permitían la obtención de la energía nuclear, ahora en este post nos enfocaremos a como se le da uso a esa energía
La cortina de humo blanco que se ve saliendo
de la central, es el vapor de agua

El principal uso que se le da actualmente a la energía nuclear es el de la generación de energía eléctrica. Las centrales nucleares son las instalaciones encargadas de este proceso, y es en lo que nos enfocaremos en esta entrada:

Prácticamente todas las centrales nucleares en producción utilizan la fisión nuclear ya que la fusión nuclear actualmente es inviable a pesar de estar en proceso de desarrollo.

El funcionamiento de una central nuclear es idéntico al de una central térmica que funcione con carbón, petróleo o gas excepto en la forma de proporcionar energía calorífica (calor) en el agua para convertirla en vapor. En el caso de los reactores nucleares este calor se obtiene mediante las reacciones de fisión nuclear de los átomos del combustible nuclear, mientras que en las otras centrales térmicas se obtiene energía térmica mediante la quema de uno o varios combustibles fósiles.

A nivel mundial el 90% de los reactores nucleares de potencia, es decir, los reactores destinados a la producción de energía eléctrica son reactores de agua ligera.


¿Como funcionan los reactores de agua ligera?


El principio básico del funcionamiento de una central nuclear se basa en la obtención de energía térmica mediante la fisión nuclear del núcleo de los átomos (núcleo atómico) del combustible nuclear. Con esta energía calorífica, que tenemos en forma de vapor de agua, la convertiremos en energía mecánica en una turbina y, finalmente, se convierte la energía mecánica en energía eléctrica mediante un generador.

El reactor nuclear es el encargado de provocar y controlar estas fisiones atómicas que generarán una gran cantidad de energía calorífica (calor). Con este calor se calienta agua para convertirla en vapor a otra presión y temperatura.

El agua transformada en vapor a alta temperatura sale del edificio de contención debido a la otra presión a que está sometido hasta llegar a la turbina y hacerla girar. En este momento parte de la energía calorífica del vapor se transforma en energía cinética. Esta turbina está conectada a un generador eléctrico mediante el cual se transformará la energía cinética en energía eléctrica.


Por otra parte, el vapor de agua que sale de la turbina, aunque ha perdido energía calorífica sigue estando en estado gaseoso y muy caliente, por lo que hay refrigerar antes de volverlo a introducir en el circuito. Al salir de la turbina se dirige a un depósito de condensación donde estará en contacto térmico con unas tuberías de agua fría. El vapor de agua se vuelve líquido, y mediante una bomba se redirige nuevamente al reactor nuclear para volver a repetir el ciclo.


1 comentario:

  1. Es destacable como el autor decidió escribir acerca de un tema tan controversial y mal entendido como la energía nuclear. En realidad, las centrales nucleares permiten una producción de energía eléctrica con un impacto medioambiental mínimo. No obstante, hay que reconocer que su manejo es muy delicado y que para su implementación hay que tener en cuenta todo tipo de condiciones, incluyendo el manejo de los residuos nucleares y las características geográficas; que paises como Japón parecen olvidar, al construir centrales en zonas con alto riesgo de terremoto. Hay que informarnos mas sobre esta grandiosa opción para producir energía, y este artículo logra fomentar el conocimiento público del tema.

    Bravo

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